Luego de permanecer tres días internado en grave estado, Olivares murió este domingo en el Hospital Ramos Mejía, donde había sido intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades después del ataque. La familia se encuentra en el segundo piso del centro de salud y se informó que el velatorio será hoy, lunes, en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, a partir de las 10.

Olivares, diputado de la UCR por La Rioja, fue baleado en la esquina del Congreso sobre avenida de Mayo. El dirigente había recibido un disparo en la zona abdominal. En el momento del ataque, se encontraban realizando su rutina diaria de actividad física en la Plaza de los Dos Congresos, antes de dirigirse al Parlamento.

En la madrugada del sábado el legislador había sufrido "una falla multiorgánica", lo que empeoró su estado de salud y agravó el cuadro. El subdirector del hospital Ramos Mejía, Pablo Rossini, había adelantado en las últimas horas que Olivares corría "riesgo de vida" y que había que ser "muy cautos" debido a la gravedad.

Altas fuentes de la investigación aseguraron a Infobae que la muerte del diputado radical ahora se considera un homicidio que se suma al del funcionario Miguel Yadón en el expediente investigado por la fiscal Estela Andrades y el juez Mariano Iturralde. El caso se convierte, en el rigor de la ley, en un doble crimen.

Así, la agresión sufrida por Olivares, antes caratulada como "lesiones graves", se agrava en términos del Código Penal y complica a los seis sospechosos en el expediente que fueron detenidos el viernes último con operativos en Capital Federal, Entre Ríos y Uruguay, lo que abre el camino para imputaciones más duras.